- Comer como si estuviera a dieta, a pesar de que está muy delgada.
- Utilizar ropas holgadas o muy grandes.
- Preocupación excesiva por el peso, realizar dietas rigurosas.
- Presentar con frecuencia mareo, desmayos y dificultad en la concentración.
- Temor a subir de peso.
- Ausencia de ciclos menstruales.
- Realizar ejercicio de forma excesiva.
- Abuso de laxantes, y píldoras de dieta.
viernes, 6 de marzo de 2009
SEÑ@LES DE @L@RMA
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